martes, 11 de agosto de 2009

Esa hembra


Me muero por saber...
Si muerdes, si gritas,
si imploras, si maldices,
si gimes para afuera,
si gimes para adentro…

Te imagino envuelta toda
entre mis brazos,
frotándote entre mis pelos,
atacando por sorpresa,
implorando en la derrota,
expulsando tus orgasmos.

Te deseo intrépida, atrevida,
desvergonzada, zorra, mañosa.
Sin aspavientos, sin tabúes ni tapujos,
te necesito hembra, ardiente, puta.

Me inquieta saber...
si te mojas al tacto,
con el rose de mi boca,
...si juegas o esperas,
...si enfrentas o huyes
...si blasfemas u oras.

Me muero por saber…
Si ríes, si lloras
si golpeas, si acaricias,
si te sientas o te paras

Amor Maniático


(Algunas veces, algunas mujeres, nos llevan a nuestro ignoto lado
oscuro, del que no queremos o no sabemos volver…)

Celos tengo de tu risa loca
del perfume de tu almohada
del agua con que te bañas
y de la toalla con que secas tu piel mojada.

Celos de la brisa fresca
que te sigue, persigue y acosa
aunque no lo quieras.
Y, aunque no lo quieras...
también te mima, te abraza, te besa, te toca.

Celos, celos, celos, malditos celos.
Celos de tu mirada, tu sangre
de tus enanos sentimientos.
...de la selva de tu recuerdos.

Celos, celos, celos, únicamente celos.
Celos que matan, que devoran, que arrasan
que aniquilan, que trastocan, que queman...
…de tus caminos tuertos
…de los umbrales de tus abismos.

Celos de tu narcisa mirada
del espejo donde reflejas tu maniquí anatomía
del francés aroma en tus mejillas...
De la danza de tus caderas
con el tamboreo de tus pasos.

Celos, celos, celos, paranoicos
de tus líquidos grasos
en los antros de tu cuerpo.
Del fuego de tus besos,
de caricias fantasmas y tus amores platónicos...

Celos deletéreos, sádicos y violentos
de tus zarcillos, elevaciones y pendientes
de tu atiborrado maquillaje
de tus aciertos y tus sandeces...

Celos, únicamente malditos celos
hijos de este amor maniático.
Paranoicos celos, paridos en tu sexo
celos que intoxican la vida,
el alma y los sentidos.