miércoles, 20 de octubre de 2010

Ivanna mía

(A Ivana Sepulveda,
felina chilena, domadora de pasiones
con solo ternura
en la madrugada de un 18 de Septiembre
en alguna parte del mundo)

Déjame llegar al mar de tu boca,
para ahogarme en tus besos
que a mi alma, atrapa, seduce y aloca.
Déjame llegar y ser motivo de tu risa loca.

Necesito sentir tu pequeña mano
tocándome siempre en el alma,
domándome la nostalgia y el dólor.
Asesinándome la soledad
que hace mucho me habitaba...


Quiero ser la razón de tu nieve mirada
motivo de tu azul novela
la lágrima que naufraga entre tu pupila y tu boca
el nombre que tus emociones convoca


Anhelo seguir siendo tu incondicional esclavo
subdito tuyo, sin voz, sin derecho, sin reclamo.
Prisonero de tus antojos
pero amo y dueño de tu pasión.