despide el último hálito de fe
que la esperanza se viste de negro
en un duelo donde solo asiste el dolor
y un consuelo que no es resignación del alma…
Grita tu negra cuita
sangrada, doliente y necrótica
Bebe de la copa amarga
que da el desamparo de la desilusión
y ve por el senderito aquel del olvido.
Late sereno y calmado
que la desesperación es negligencia
el llanto, grito desmedido de pasión
y un suspiro un amor en agonía.
Agonía que solo germina incertidumbre
Escapa a prisa sin demora
que el huir es otra forma de llegar
y llegar para solo volver a empezar
en otros brazos, otras piel, otro hogar
que toda historia inicia con un final…