lunes, 17 de septiembre de 2012

Soldado Fiel



Tú me has dado bendiciones Dios.
Mi brújula cuando los pasos eran inciertos
y abrigo cuando era frío el camino,
La limosna y el mendrugo de pan
que calmó mi hambre y mi sed
cuando no había esperanza, ya.

Tú me has hecho fuerte Dios:
Centurión forjado en el fuego de tus desafíos
he librado las batallas de la verdad
Pero has sido tú, la espada, el escudo
el yelmo que protegió el pensamiento
y el atuendo que dice de los tuyos soy

A dónde me envíes tú, iré
a conquistar o recuperar no lo sé
sólo sé cumplir sin murmurar
y si los dardos del enemigo
de muerte mi cuerpo hiere
sé que moriré mirándote
a los ojos con dignidad mi Dios.

Algún día de los tuyos
mi conciencia volverá a su cuerpo
vasallo fiel, de tu mesa comeré
porque así como ahora mi espada te pertenece
mi voz seguirá siendo tuya
y la voluntad lo que tú dispongas allá.

Soldado tuyo soy mi Señor
mucho más que ayer
mucho menos que mañana.