domingo, 9 de enero de 2011

Pánico


Te me quedaste atrapada
un poquito más allá…
de donde se quedan atrapados los sueños,
allí mismo donde agoniza el recuerdo
allí mismo donde se pare el olvido.

Te pusiste quieta
entre la luz y la sombra
entre el más allá o el más acá (no lo sé)
cuando las siluetas tienen forma definida
y se instalan lívidas y perversas
en el pozo sin fondo de los sentimientos.

Y gritas. Con pánico apocalíptico
con la fuerza de furiosos atilas
blandiendo sus filosas espadas,
sonriéndole a la muerte, vieja conocida
abriendo tajos hondos, en los lomos más fieros
mientras me hieres de muerte el alma.