domingo, 20 de marzo de 2011

Lamento Desencadenado VII

En ésta quieta noche de marzo
me naufraga el sentimiento,
en una lágrima que se la lleva el viento.
Testigo mudo de mi agonía
ésta luna quieta que nos acompaña.

Miro al norte con ansiedad de infante
tratando de ver llegar tu arribo
mientras muere junto a mí
la esperanza fatua de pronto verte

Cómplice de mi nostalgia
éste poema, sin edad y sin tiempo
esputado desde el fondo de mí lamento
escrito con dolor de pordiosero,
aquel que toca siempre la puerta de tu recuerdo

De otro eres. Malditamente de otro.
Tiene la paz y la calma que me robaste
tu cuerpo y tu aliento
tus pasos y tu destino
pero tu pensamiento y tus palabras
siempre vienen a visitarme…


lunes, 14 de marzo de 2011

En tu despedida

Abrázame…
Que el silencio del adiós, pega fuerte.
Las palabras son inútil estrategia
para poder detenerte…
y el camino de la separación
quema muy dentro del alma

Acaríciame…
Porque duele más la despedida
que desde ya tu ausencia infinita.
Porque aún en el mismo adiós
puedo tenerte cerca
mientras que en tu ausencia
son los recuerdos los que asesinan el alma

Bésame…
Que tengo ganas de llorar.
No volveré a verte más
y está rosada novela de Corín Tellado
va llegando a su funesto final…
Un rey se quedó sin reina,
Mi reino, por un poco más de tu amor

Recuérdame…
Como el que más te amo,
porque simplemente quiso amarte
Como aquél que desde ahora
camina con la mano vacía,
porque la tuya se la llevo tu adiós…


miércoles, 2 de marzo de 2011

Lamento Desencadano VI


(Para una lina chiapaneca).

Te extraño Munaykuyki
simplemente porque más te amo “Pies pequeños”…
Las noches son inmensamente eternas
y el silencio traiciona dejando oír tus palabras…

Devotamente siempre  tuyo,
espero en mi rincón, por si quieras regresar
para llenar de color mi nostalgia
plagada ya de colores grises y pálidos otros…

“HuayuKuyki”, no hay calma en mi corazón.
La paz que me robaste
es ternura echa en ti mujer
 El cerebro  confiscaste haciéndome esclavo tuyo
Sin voz, sin voto y sin condición hasta ahora
Y no sé si vivo en el pasado
O dejo que el pasado viva en mí.
No conozco otra manera de poder ser feliz.

Mi futuro es toda ésta historia que llevo a cuestas.
Por mi jardín no ha retornado la primavera
y tras mi ventana aún llueve sobre mojado
mientras no se extingue aún
ese fuego infernalmente abrasador
que dejaste ardiendo en la chimenea.
Esa que construiste tú y apoye yo...