jueves, 8 de enero de 2009
DESDE TU AUSENCIA INFINITA
(Quisiera ser el faro
Que guía tu arribo al nuevo puerto
La brújula, el compás y el navío
Pero esa es otra verdad, no es mía
Le concedo a él, la celestialidad y la gloria
Que no pude conservar ni retener,
Que no pudieron ser mías.)
Tengo el amor en cuarentena
Enfermo de tu ausencia
Tirita y tiembla de miedo
Divaga entre recuerdos
Se pierde entre tus olvidos.
Tengo la alegría corta
Extinta casi ya la esperanza
La ilusión me agoniza.
Me dice el corazón “Prosigue”
Y la razón que traiciona
Castiga con su dura realidad.
Me castigan las horas de ti vacías
Me sobran días en el calendario
Y el tiempo es el segundo
Echo infeliz instante
Desde el instante mismo de tu partida
Tengo las manos húmedas
Por mis lágrimas azules…
Esta soledad que acosa y ahoga
Es un grito atrapado en lo infinito
Mí eternidad echa menos que la nada.
Convoco al Celestial Concilio
Pasen de mí esta copa amarga
Llena de dolor, ausencia y olvido…
Pido clemencia, pido olvido.
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